La problemática de la formalización tributaria y financiera en el Perú, ha sido desde las últimas 3 décadas aquella por la que los distintos gobiernos realizaron diversas acciones para buscar que el 80% de empresas paguen tributos y realicen transacciones financieras empleando el sistema bancario. Cabe mencionar que esta problemática fue acentuada en su aspecto tributario por la Pandemia vivida los años 2020 y 2021, principalmente; ya que, muchas microempresas y pequeñas empresas tuvieron que paralizar sus actividades debido a las restricciones sanitarias, obligando así a que las empresas crucen el puente de la formalidad hacia la informalidad tributaria. Sin embargo, en el aspecto financiero se generó la necesidad de la bancarización digital para una operación más rápida y sin contacto reduciendo así el riesgo de contagios. Ello implicó, según BBVA Research, que la inclusión financiera de la PEA de 30 a 44 años se incremente de 53.2% a 63.1% del 2019 a julio del 2021.
Por otro lado, en los últimos 10 años el estado peruano a través de sus Ministerios de Producción, Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y Ministerio de Agricultura, han venido incentivando programas concursables no reembolsables, para el cofinanciamiento de proyectos empresariales y de las llamadas Startups, para incrementar la competitividad y productividad de estas. Ello involucra también que el estado peruano busque mecanismos de endeudamiento para financiar estos proyectos, como el del Banco Interamericano de Desarrollo – BID, realizado el año 2012 (Gobierno de Ollanta Humala) por hasta 35 millones de dólares, para financiar el “Proyecto Innovación para la Competitividad” según el D.S. 003-2014-Produce.
En esa misma línea, existen programas concursables como Innovate (Produce), Agroideas (Minagri) y Turismo Emprende (Mincetur), los cuales han desarrollado distintas categorías de concursos que premian propuestas con ideas y proyectos de mejora para las distintas áreas y/o modelos de negocio. Es así que, desde el 2020 se han incrementado y diversificado la organización de diversos concursos debido al contexto COVID, a fin de generar propuestas innovadoras que permitan a las empresas ganar un fondo no reembolsable para la adquisición de servicios y productos para contribuir con la productividad y competitividad de sus empresas.
Las empresas ganadoras de los concursos organizados por los Ministerios citados en el párrafo anterior, están obligadas a realizar la rendición técnico – financiera del presupuesto transferido a sus cuentas bancarias, las cuales serán de uso exclusivo para la adquisición de productos y servicios en la ejecución de sus proyectos. Una vez reciba la buena pro de ejecución del proyecto o kick off (aprobación de fecha de inicio), las empresas deben de iniciar el gasto del presupuesto, tomando en cuenta los requisitos obligatorios para la rendición financiera de sus adquisiciones, siendo los 3 principales son. Primero que el proveedor del producto o servicio sea una persona natural o jurídica con Registro Único de Contribuyente – RUC habido en SUNAT, segundo que esta empresa, disponga de una cuenta bancaria asociada a su número de RUC y tercero que las actividades económicas registradas en su Ficha RUC sean coherentes con la realidad de sus actividades. Con estos 3 requisitos y otros complementarios, los programas concursables aseguran que las transacciones financieras se realicen a personas o empresas formales tanto a nivel tributario como financiero. Por ejemplo cuando una empresa ubicada en la región de Piura, adquiera un producto metalmecánico (horno, pieza de maquinarias, etc), el proveedor (soldadura o fábrica) deberá contar con RUC activo y habido para brindar una factura que será abonada a la cuenta bancaria de la misma empresa o nombre de persona natural. Ello involucra que la empresa metalmecánica se formalice para la concreción de una venta, siendo la venta un elemento de motivación obligada.
Por lo expuesto se puede inferir que el efecto de los incentivos empresariales promovidos por el estado peruano tiene un doble impacto positivo. El primero ocurre a nivel microeconómico, ya que las empresas incrementan su competitividad y productividad a través del financiamiento de sus proyectos, el segundo se produce a nivel macroeconómico, dado que estos incentivos contribuyen a la reducción de la informalidad empresarial en el Perú, de esta manera se verifica el incremento de recaudación de impuestos por la inversión en las empresas a través del financiamiento de sus proyectos.
Finalmente, desde Zuma2, creemos firmemente que dar continuidad a los programas de financiamiento a través de fondos concursables, traerá beneficios en el campo tributario y financiero a nivel microeconómico y macroeconómico, favoreciendo el desarrollo económico del país..
Fuentes:
BBVA NOTICIAS. 2022. El 50% de los peruanos de 18 a más tienen una cuenta financiera | BBVA. [online] Disponible en: https://www.bbva.com/es/pe/sostenibilidad/el-50-de-los-peruanos-mayores-de-edad-tienen-una-cuenta-financiera/> [Accedido 24 Febrero 2022].
2022. Programa Nacional de Innovación para la competitividad y productividad. [PDF] Produce. Disponible en: [Accedido 25 Febrero 2022].
Enlaces:
https://www.bbva.com/es/pe/sostenibilidad/el-50-de-los-peruanos-mayores-de-edad-tienen-una-cuenta-financiera/
http://www2.produce.gob.pe/dispositivos/publicaciones/ds003-2014-produce.pdf
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